domingo, 14 de agosto de 2011

La filosofía moral de Einstein

Algunos aspectos sobre la filosofía moral de Einstein
Karina  Morgan
Einstein creía en Dios, pero sus ideas en este campo (como las que tenía del espacio y el tiempo) estaban muy alejadas de las de la mayoría de las personas. 
Siempre se mantuvo alejado de las religiones organizadas: tuvo ideas muy firmes y coherentes respecto a la divinidad, la ética, la ciencia, el alma e incluso el misticismo. ¿Quién puede opinar con más autoridad acerca de la ciencia y la presencia de la divinidad en la naturaleza: el hombre que se encierra a leer filosofía y teología y hace mil y una especulaciones, o el que investiga la naturaleza, descubre regularidades y trata de expresarlas mediante teorías y leyes? 
Es importante, para comprenderlo, considerar los antecedentes personales de Einstein: su familia era nominalmente judía, pero no era practicante: el padre consideraba que aquellas tradiciones eran meras supersticiones, y se lo explicó claramente a su hijo. El joven Albert hizo las religiones tradicionales a un lado y se interesó por la ciencia desde muy temprana edad. Para Einstein, la ciencia era el auténtico camino hacia dios (a final de cuentas, una noción muy semejante a la de Newton).
Einstein creía firmemente en dios, pero en un dios identificado con el concepto “naturaleza”. Para él, dios es la razón, la causa que subyace en el comportamiento del mundo; es la inteligencia superior que se aprecia por la armonía y belleza del universo; es aquello que no podemos comprender del todo, porque está más allá de las capacidades humanas. 
Descubrir a dios es tratar de comprender las leyes de la naturaleza, acercarse a ellas poco a poco, con humildad y siempre sabiendo que todo conocimiento alcanzado será necesariamente imperfecto.  
En este sentido, dios viene a ser el faro que ilumina el camino del hombre.   
La religiosidad auténtica es, en consecuencia, una devoción por el saber, un apego al conocimiento, el hambre (nunca satisfecha) de saber y aprender más y más. Es admirar y contener el aliento ante la elegancia y sutileza del mundo y sus leyes.  
Para Einstein, la religiosidad es una afortunada combinación de optimismo, humildad y anhelo de comprender la naturaleza. 
Por las anteriores razones, es de destacar que Einstein consideraba que la finalidad de la educación debería ser la de preparar individuos capaces de pensar como seres libres e independientes.

sábado, 4 de junio de 2011

El papel de la tecnología en la educación

La tecnología hoy va caminando con pasos gigantescos, no hay lugar en el mundo en el que no tenga presencia en todos los ámbitos; su uso está cambiando la forma de ver  y hacer las cosas, pues tiene ingerencia en la economía o en la política de un país, por ejemplo.
No obstante, sus pasos agigantados no quieren alcanzar a la educación, o quizá por ser enormes la ha sobre pasado y ahora ésta es quien tiene que correr para alcanzarla, ¿por qué se dice esto? Bueno, pues básicamente porque –al menos en nuestro país: México– el proceso de cambio educativo con respecto al uso de las TIC se está dando de manera muy lenta. No porque no se quiera hacer uso de ellas, no; simplemente el país no está preparado aún para introducir su uso en el ámbito educativo, claro, pedagógicamente hablando, porque para empezar hay comunidades que ni siquiera cuentan con la infraestructura necesaria para tener un aula ‘normal’, mucho menos  para emplear la tecnología.
Si bien es cierto, es menester incorporar las TIC al proceso de enseñanza aprendizaje, primero se debe contar con la base, además de equipar las aulas con todo lo necesario para hacer uso de ellas en los centros educativos. Asimismo, se debe impulsar entre los maestros el manejo adecuado de las herramientas que las TIC ofrecen, y de ahí establecer prácticas pedagógicas innovadoras con el uso de dichas herramientas, pues ello no sólo implica hacer uso de la computadora o el proyector, sino crear nuevos materiales y contenidos educativos para implementarlos en el salón de clases.
Cuando los maestros  usan la computadora para redactar sus planeaciones de clase o pasar un video o una presentación para abordar un tema, no pueden decir que están incorporando la tecnología para promover el cambio educativo, no, simple y llanamente están sustituyendo las prácticas anteriores por otras un poco más ligeras o novedosas.
Para que el profesor pueda decir que está haciendo uso de las TIC en su enseñanza para promover el cambio educativo debe apropiarse de todo lo que ello implica, sobre todo sacarle provecho a las herramientas de la Internet, por ejemplo: hacer uso de las redes sociales, el chat, los foros –no sólo personal, si no que le sirva al grupo para conocer nuevas formas de aprendizaje o que interactúen e intercambien ideas con otros grupos, sean del país o no–; subir material creado por ellos mismos, etc. Considero que el buen manejo de las TIC puede realmente llevar al cambio en lo que a materia educativa se refiere.
                                                                                                             Xhunca de Morgan, junio de 2011

Educación de calidad

La educación es el fundamento del desarrollo y progreso de cualquier individuo o grupo social, y por supuesto de cualquier nación, esto debido a que en ella radica la trascendencia del ser humano. Directa o indirectamente la educación guía al individuo a la felicidad y al legado que dejará a la sociedad. Es a través de la educación, en el hogar, el vecindario, la escuela o la universidad, donde la persona llega a desempeñar una misión, su vocación y, en consecuencia, contribuye al desarrollo familiar, social y nacional; por lo tanto, los atributos, valores y conocimientos que se obtienen de la educación tanto formal como informal son lo más importante para crear el bienestar social.
La educación humaniza al hombre, le proporciona un propósito de vida, claro, esto también depende de él mismo, principalmente, más que de sus educadores formales o docentes, él determina lo que desea hacer de su vida y en lo que pretende responsabilizarse, esto, con el fin de ejercer su libertad. Ya nos lo dice Fernando Savater “La educación es sin duda el más humano y humanizador de todos los empeños (…) nacemos humanos, pero  eso no basta: tenemos también que llegar a serlo” (citado por J. Rivero, 2007: 72).
En México, son varias las políticas que se han establecido en pro de la educación, actualmente la línea que se sigue va encaminada a alcanzar la calidad. La necesidad de realizar cambios en la educación superior está haciéndose urgente. En nuestro país, el Sistema Educativo Nacional se ha caracterizado por fluctuaciones que se entrelazan con el complejo social, estas fluctuaciones son movimientos producidos por individuos que han logrado en la educación modelos dinámicos y no estáticos adecuándolos a la realidad en que se vive.
En los albores del siglo XXI existe un reto, el de implementar calidad en la educación; a lo largo del país el panorama es heterogéneo, existen instituciones que a pesar de muchas dificultades, entre ellas el centralismo administrativo de la educación a nivel nacional y de la escasez de recursos que se destinan a la mejora continua de la calidad, sostienen su lucha y buscan las mejores maneras para lograrla.
Además, ante el paradigma globalizador y las tecnologías de la Información y la Comunicación no es posible que la educación se siga rezagando, es necesario que desde la educación básica hasta la superior se implementen políticas y prácticas educativas que conduzcan realmente a los alumnos a la calidad y a la competitividad, para que sean capaces de lograr lo que se busca en este ambiente globalizador.

En la era de la información, el territorio ya no importa tanto a los Estados-nación como en el pasado. El conocimiento y la capacidad competitiva cuentan más que los recursos naturales, y la soberanía se ha vuelto confusa o múltiple […] el mundo está infinitamente más interconectado de lo que nunca lo fuera con anterioridad (A. Giddens, 1998: 165).

                                                                       Xhuncademorgan, primavera de 2011